Y Sevilla, Sevilla, Sevilla...

He leído en varios medios que la afición sevillista esta contrariada con los jugadores del equipo. Parece que fueron los únicos responsables de la derrota en Bilbao y lo cierto es que lo hicieron rematadamente mal. Ahora, con la derrota, se recuerda de nuevo lo de la Sampdoria, el empate con Osasuna en casa in extremis, lo del Fenerbache, que Jiménez no vale.... . Yo me acuerdo de Palop, cuando corría tras el gol de cabeza en Ucrania, del golazo de Navas con el Atlético, del gol de Renato en la final de la Supercopa de Europa, del gol de Kanoute al Getafe en el Bernabeu, de la solidez defensiva de Escude-Squillacci-Prieto, del gol de Luis Fabiano en Eindhoven, de cómo Drago tiró del equipo cuando se fue Puerta, de los aciertos de Jiménez cambiando de banda a Navas y Capel.... El fútbol es tremendamente injusto. Para los que sentimos un escudo de forma profunda, se nos hace difícil luchar contra el irremediable sofocón que produce la derrota, pero mas cuesta arriba se nos hace luchar y mantenernos al margen de todos los personajes que rodean a este maravilloso mundo del Circo...., quiero decir, Fútbol.

Se que me lee muy poca gente, no importa, el que mas disfruta con esta Taberna soy yo, pero si alguien pasa por aquí que sepa que el próximo domingo a las 7 de la tarde, las pulsaciones volverán a ir a mil por hora con el pitido inicial del Sevilla – Almeria, y volveré a confiar ciegamente en los once hombres que Jiménez ponga en el campo.