martes, 4 de mayo de 2010

Gallitos y Angeles de la Guarda


En menos de 24 horas he presenciado dos peleas en situaciones cotidianas. Bueno, mas bien que peleas, baile de gallitos, por que al final nadie llegó a las manos.

La primera fue en la cola de cajas de un supermercado. Un cliente, al parecer no demasiado contento con el trabajo de la cajera, le recriminó su actitud de muy mala manera. Estábamos muchos allí y solo un hombre, salió en defensa de la cajera, y encima era Argentino o Uruguayo (no distingo bien su acento). Al final echaron del supermercado al impresentable que molestó a la cajera.

La segunda fue en un cruce en el que un coche se detiene para ver si puede cruzar y la furgoneta que viene tras el ¡CRACK!, golpetazo por detrás. Los dos conductores salen como basiliscos de sus respectivos vehículos, con los cuellos estirados como gallos de pelea y con la lengua muy suelta y justo cuando van a llegar a las manos, sale el conductor del tercer coche de la fila por su ventanilla y grita, ¡Queréis dejar de hacer el gilip*%$as y tirar p’adelante”. Cada uno a su coche y se acabó.

Conclusiones:

1. Que la gente está calentita.

2. Que tiene narices, que con la de españoles que estábamos en el supermercado tenga que venir un valiente de fuera para ayudar a la cajera.

3. Que los Ángeles de la Guarda existen y evitan las peleas. Lo que no me atrevería a asegurar es que sean argentinos o digan palabrotas.

No hay comentarios: